Los 100 dias de Obama, o bien venido al siglo de las aparencias y de las sonrisas

En los últimos días, todos los periódicos, radios, televisiones y otros medios de comunicación, han estado como locos hablando sobre los primeros 100 días de Barrack Obama a los mandos de la primera economía mundial, y de como ha revolucionado la forma de hacer política americana de los últimos años, rompiendo teóricamente con todo lo que había hecho anteriormente su predecesor Georges Bush.

La verdad, es que mirando al detalle las acciones de Obama, uno ve que tan poco es para tanto, y que realmente a parte de unos cuantos viajes de relaciones publicas para mantener su glamour político fuera y dentro de Estados Unidos, no ha acometido realmente ningún cambio de calado importante, y se ha limitado a gestionar en la linea de lo que se venia haciendo desde hace algunos meses, y con la grave crisis mundial en el centro de todas las acciones. Es cierto que aprobado algunas normas polemicas como la de investigación con Embriones y ha estado  rodeando el aborto  y su posible aprobación parcial en USA.

Cual es el secreto entonces de que tenga el mundo encandilado ( con excepción del mundo árabe, que lo ve como un perro domesticado 😉 )?
Personalmente creo que OBama es a la escala mundial, lo que Zapatero es a la escala española, con los respectivos medios para hacer marketing personal y vender imagen, sonrisas y discursos de retorica muy en linea con lo que espera la gente.

Ambos son altos y delgados. Ambos están siempre sonriendo y manteniendo un estado de «coolness» absoluto. Ambos miden muy bien las palabras y su mil posible interpretaciones. Ambos saben muy bien quien cual es su audiencia y la gestionan de una forma apurada.
Resultado, que la política es un espejo de la sociedad, y que se vivimos en una sociedad de la apariencia, donde lo que importa no es decir algo de importante y hacerlo, si no, hacer crer que se tiene un mensaje y la intención de implementarlo, si es alto, delgado y mas bien guapo. Si se tiene una buena percha para llevar los ultimos modelitos o los últimos trajes de moda, uno tono de piel moreno, la ilusión de que se es agradable y amigable, que se es culto y sabio … Todo un sin fin de fingimientos que como el las comedias de Moliêre o  de Wilde crean la ilusión de algo que no se es.

Los trabajos están llenos de jefes y compañeros que bajo  la apariencia buena de sonrisas, esconde unos dientes aguzados y unos puñales afilados listos para clavarlos en la espalda el incauto compañero o subordinado. Amigos que aparentan serlo, que van lleno de sonrisas y de preocupaciones, sobre ti y toda tu familia, poniendo cara de «santo» y de preocupado por cualquier cosa que te afecte a ti o a los tuyos, pero que en el momento que vean que ya no necesitan de ti, o que no sirves sus propósitos, o que consideren que hayan sido ofendidos en su «jurisdicción» sobre tu persona,  te retiran el cariño, o que intenten apartarte, por omisión, de todo lo que pasa a tu alrededor o en tu grupo de amigos en común.

La gente no tiene ningún ahorro, gasta sin parar, tirando de tarjetas  de crédito, prestamos, de todo para aparentar trenes de vida, que realmente no son lo suyo, viajes a lugares exóticos, deportes exclusivos, marcas de coches o vestuario de lujo, el super reloj de turno (ni que sea falsificado),los ultravioletas, los restaurantes caros y las salidas nocturnas, todo con el afán de aparentar un estatus social que muchas veces no está alineado ni con la educación y con las posibilidades de las personas.  Ademas para mas tristeza, no afecta solamente a uno, pero también a los suyos,  a sus hijos, en que para mantener las apariencias se les impone un ritmo de vida simplemente alucinante,  de actividades extras, o de vacaciones o de objectos a tener para estarse a la moda y que sean los mas «cools» del colegio y puedan codearse con los mas «ricos y prósperos» del mismo.

Merece la pena todo eso? Si lo miramos por los politicos creo que si. Obama triunfa en sus 100 primeros dias, y Zapatero llega 6 años llevando España al mas profundo de la crisis mundial, y al borde de la desintegración civil.  Y si  miramos al individuo, merece la pena ?